ENGLISH: Who We Are

Elevator pitch para medios: cómo enseñarlo en el aula

No hay reglas universales alrededor de un elevator pitch, pero lo que sí es claro es que debe comunicar la información suficiente para captar la atención de quien lo escucha. En este artículo profundizaremos en cómo puedes aprovechar este recurso con tus estudiantes de periodismo y comunicación.
Abraham Torres

Abraham Torres

17 May, 2022

Algunas personas especializadas dicen que un elevator pitch debe durar menos de un minuto. Otras, que más de un minuto; pero menos de tres. A ciencia cierta no hay una regla universal. Lo que sí está claro es que un elevator pitch debe comunicar la información suficiente para captar la atención de quien lo escucha.

Esta es una excelente herramienta que puedes utilizar, además, en tus clases. En nuestro sector, regularmente, va de la mano del desarrollo de un producto periodístico o del armado del Business Model Canvas. Sin embargo, también es muy útil para la síntesis de ideas escolares y universitarias.

¿Qué es un elevator pitch?

En el segundo webinario del programa de SembraMedia Ecuador, nuestra cofundadora, Janine Warner, explicó que un elevator pitch es un recurso muy utilizado para “vender” una idea a una persona o a un grupo de personas.

Como su nombre lo indica, quienes desarrollan esta habilidad deben ser capaces de presentar su producto, marca o servicio bajo una idea de negocio en lo que duraría un recorrido en elevador. Alrededor de 60 segundos. Si tienes poco tiempo, debes ser concreto y directo.

Pero un elevator pitch no es resumir en tan poco tiempo todo lo que hacemos. Al contrario, al reunirnos con alguien que podría aportar al proyecto en cuestión, es fundamental convencerlo de que nuestra idea es interesante para que quiera saber más al respecto.

El pitch es un ejercicio multifacético que les permitirá a los alumnos/as poner en práctica varias habilidades: creatividad para elegir el modo de contar su historia, comunicación efectiva para captar la atención de la clase y escucha activa para recibir evaluaciones de sus profesores, compañeros o jurado.

Primeras sugerencias para llevarlo al aula

El primer paso es que tus estudiantes tengan desarrollada la idea del producto, marca o servicio a implementar con una base de negocio.

Para llevar a cabo el ejercicio en el aula puedes pedirles:

  1. Sugerir a los estudiantes que se graben con su computadora o celular y muestren su primera idea en ciernes. Deberán hablar frente a la cámara y posteriormente compartir contigo su video. Este es el momento para identificar y sondear el nivel de síntesis, dicción, locución, desenvolvimiento y muletillas que tienen. Podríamos decir que es su primera evaluación diagnóstica.

  2. Organizar una jornada de exposición donde cada estudiante presente su pitch. Sugerimos dividirlos en salas donde se turnen para ser expositores y jurados. De este modo, podrán aprender no sólo habilidades relacionadas con el pitch sino también a evaluar un proyecto y dar feedback propositivo al mismo. Para la evaluación del proyecto recomendamos que utilices una breve rúbrica donde puedas explicar a tus alumnos, en su rol de jurado, a qué deben prestarle atención.

Bonus track: Puedes incluir invitados especiales para esta jornada como profesores de otras materias o especialistas en periodismo emprendedor a que se unan como jurados de pitch.

¿Qué deben incluir en el elevator pitch?

Según lo expuesto en el webinario, detallaremos cuatro elementos fundamentales a la hora de trabajar un pitch.

1.Introducción

Una introducción que cautive. Una forma efectiva de lograrlo es a través de una pregunta que sea respondida con datos clave a partir de los cuales puedan desarrollar su idea. De este modo, tus estudiantes deberán buscar información, chequear fuentes confiables y utilizar datos, ejercitando así su pensamiento crítico.

2. Explicación

Explicar bien lo que hacen y el problema que resuelven a los clientes. Para tener una idea más clara, explicar cómo se compara la idea de negocio con los emprendimientos de los competidores; por qué el de nuestros estudiantes es mejor y, sobre todo, diferente.

3. Petición

La petición o el llamado claro a la acción. Este es el corazón del pitch. Tener claridad en lo que se quiere obtener de las personas que escuchan y son receptivas. Si no hay una petición clara, el pitch no tendrá valor en sí mismo. Algunas preguntas para guiar la creación de la petición pueden ser: ¿Por qué es urgente actuar ahora? ¿Qué pasará si no actuamos? ¿Qué experiencias puede compartir para que este desafío sea urgente para esta comunidad? ¿En qué elección colectiva le está pidiendo a cada persona que lo acompañe en este momento? ¿Por qué esto va a sumar? ¿Cómo podría lograr el resultado deseado? Finalmente, expresarlo con pasión, entusiasmo y convicción. Es importante recordar a los estudiantes que si a ellos mismos no les importa tanto su elevator pitch, ¿por qué debería interesarles a los demás?

Después de tener claros estos cuatro momentos, el estudiantado puede nuevamente grabarse para ver el avance de sus pitches y seguir puliéndolos.

¿Dónde pueden presentar su pitch?

Regularmente se cree que el elevator pitch es únicamente para pedir apoyos, subvenciones o atraer inversores a los proyectos.

La realidad es que un elevator pitch es multifacético y multimodal. Es decir, se puede aplicar en un sinfín de momentos.

Estos son solo algunos espacios donde se puede aplicar esta herramienta:

  • Reuniones con posibles clientes, colaboradores o proveedores.
  • Congresos y eventos donde hay momentos para el networking.
  • Web, blog o canal de YouTube.
  • Cursos, talleres y formaciones tanto si las imparten como si las reciben.
  • Reuniones de estudiantes, familiares y amigos.
  • Entidades, organismos públicos o privados, incluso con el banco.

Un caso práctico en la Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador.

Jenny Yaguache, de la Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador y una de las participantes de este programa de SembraEducativo Ecuador nos explicó: “En mis clases siempre hacemos un proyecto. Regularmente es la creación de un emprendimiento de innovacion o un emprendimiento periodístico”.

Yaguache, docente de la materia Administración de medios, compartió la metodología que sigue durante su curso, donde el eje principal es la elaboración del pitch.

“Nosotros trabajamos con el alumnado en la idea. Realizamos también un análisis del Business Model Canvas y al finalizar el primer bimestre ellos presentan su propuesta en forma de pitch. Lo hacen en una defensa ante un jurado”, relata.

Según las observaciones del jurado y las sugerencias planteadas, el alumno comienza a trabajar durante el segundo bimestre en su proyecto desde una investigación más profunda. Desarrollan, incluso, un producto cero, prototipo o producto mínimo viable.

“Al finalizar el segundo bimestre presentan un modelo de negocio más estructurado y sustentado en los resultados de su investigación. Nuevamente hacen un pitch y al finalizar el pitch pueden presentar también su producto mínimo viable”, expone Yaguache.

Preparan a los estudiantes con una serie de guías que aparecen en Internet y con videos existentes en Youtube. “Después de compartir materiales con ellos, la indicación es muy puntual. Siempre iniciamos con una pregunta, tienen cinco minutos para su pitch. Vamos a resaltar las ideas más importantes donde expliquemos por qué estamos haciendo este producto y para quién está pensado. La parte de financiamiento que deben tener al final”, concluye.

Dos guías que pueden ser de utilidad

Compartimos contigo dos guías bastante conocidas que pueden ayudar a tus estudiantes a entender y desarrollar mejor esta excelente metodología.

Ejemplo 1

Ejemplo 2

En el caso de la guía 2, un buen ejemplo sería:

¿Sabías que las plazas de residencias y colegios mayores actuales en España solo cubrirán el 56% de la demanda potencial de los próximos años? ¿Y que los estudiantes de posgrados demandan lugares con un ambiente más sofisticado y profesional?

Mi nombre es Ana y formo parte de un equipo de emprendedores. Vamos a crear una residencia estudiantil para jóvenes profesionales y estudiantes de posgrado donde se sientan como en casa pero sin las preocupaciones de la vida diaria, con todos los servicios que necesitan en un solo espacio para que solo se concentren en sus estudios o trabajo.

Necesitamos dinero para hacerlo; sabemos que en el 2015 las principales transacciones de inversión se hicieron en activos inmobiliarios de este tipo y que la rentabilidad de este negocio está entre el 5,8% y el 6% en España.

Aquí está mi tarjeta, podemos reunirnos cuando gustes y conversamos en detalle.

Te invitamos a que pongas en práctica el elevator pitch en tus clases y nos compartas cómo te fue.